Forcia, Ltd. es líder en proyectos de rehabilitación en el Reino Unido, especialmente en Londres, una ciudad rica en historia cuyas leyes de construcción son muy estrictas. Hace una década, Forcia se dio cuenta de que para hacer su mejor trabajo en edificios que pueden tener cientos de años de antigüedad, necesitarían una solución muy moderna. Recurrieron a Bluebeam Revu, la solución de colaboración y marcado en archivos PDF líder en el sector, y se han convertido en expertos en la realización de cálculos preliminares, RFIs, superposiciones, instantáneas y revisiones de documentos en el software. Desde la última vez que hablamos con Terry Crawford, director de construcción de Forcia, la empresa ha adoptado Revu en toda la organización: «Está instalado prácticamente en cada escritorio, en cada ordenador, así que está completamente integrado en nuestro negocio», dijo Crawford. «Estamos empezando a ver cómo su poder vuelve a nosotros desde los equipos de diseño, del lado del cliente».
Crawford está convencido de que Revu ha ayudado a Forcia a mejorar su negocio. La empresa ha impresionado a los clientes con su eficiencia y resolución de problemas complejos. «Nuestros clientes no se dan cuenta de que no es una coincidencia que podamos llevar a cabo nuestros proyectos tan bien como lo hacemos y creo que Revu es un socio muy importante en ese proceso», afirma Crawford.
Y, aunque han abordado proyectos que van desde remodelaciones en el histórico Museo Británico hasta la construcción en el Royal Albert Hall, su último hito, la renovación de una galería comercial histórica cerca de Piccadilly Circus, resultó ser uno de los más exigentes.
Un problema de 200 toneladas
El proyecto en cuestión, en el West End londinense, requería la reforma de un edificio de piedra de importancia histórica que albergaba una galería comercial de lujo. El edificio estaba sostenido, en parte, por una columna de 200 toneladas de capacidad en el centro de la entrada. Los propietarios decidieron que la columna obstruía la vista del interior y disuadía a los posibles compradores de pasear por la zona comercial. A esa dificultad se le sumó el hecho de que el edificio permanecería ocupado durante las reformas, incluidos los ocho pisos de espacio de oficinas que se encuentran sobre la columna.
El director de Civic Engineers, Gareth Atkinson, que ha trabajado con Forcia en varios proyectos anteriores, así como en la galería comercial de Piccadilly Circus, se enorgullece de «trabajar con edificios existentes o nuevas estructuras complejas que van a poner a prueba mis habilidades de ingeniería estructural hasta el límite». Atkinson trabajó codo con codo con Forcia para desarrollar una solución de ingeniería que cumpliera con las instrucciones del cliente.
Usar la tecnología para iterar
La primera tarea consistió simplemente en averiguar si la idea del propietario era factible. Debido a que la columna era de carga y no puramente ornamental, Forcia tuvo que averiguar si podían reemplazar la función de la columna mediante un anexo estructural.
Crawford y Atkinson utilizaron Revu para gestar e intercambiar planos, tanto internamente como con el cliente. Iteraron, calcularon y volvieron a diseñar innumerables veces a lo largo de la vida del proyecto, pero su planteamiento se acercaba cada vez más a la solución definitiva. Y el medio de intercambio siempre fue Revu: les permitía ser creativos a la hora de abordar los problemas a los que se enfrentaban. «Te hace falta un medio para poder colaborar, para averiguar: “Bueno, ¿qué retos que tenemos entre manos?”», dice Crawford. Además, las capacidades de marcado aseguraban que todo lo que pudieran concebir se representara adecuadamente en los planos.
Para Nic Roccia, un arquitecto que trabaja junto a Crawford en la empresa, son herramientas como la instantánea las que hacen que el proceso de edición sea tan fácil, lo que le da la capacidad de «manipular rápidamente los planos». Puede destacar al instante un área que desea resaltar y eliminar información superflua. Esto deja claro a sus socios de diseño en qué deben centrarse. Y, para Atkinson, el ingeniero, una de sus funciones favoritas de Revu es la superposición, que permite al equipo «traer planos de distintas disciplinas y superponerlos unos encima de otros, lo que nos ayuda a entender cuál es la visión de conjunto del proyecto».
Después de años de plantear ideas, iteraciones y comunicación con los propietarios, Crawford y su equipo finalmente dieron con una solución: podían quitar la columna, transfiriendo la carga a una pieza de acero muy grande, que pasarían transversalmente sobre la entrada a la galería comercial. Sin embargo, tendrían que hacer todo esto intentando que las molestias a los inquilinos que habitaban el edificio fueran mínimas. El nivel de coordinación que permite Revu les hizo creer que podría ser factible. Pero, aun así, necesitarían el consenso de todo el mundo.
La complejidad requiere una comunicación clara
Al trabajar en un proyecto de tal complejidad, comenta Crawford, tienes que ser capaz de presentar tus soluciones a un equipo numeroso, muchos de los cuales no son ingenieros debidamente formados. «Es importante tener una herramienta muy útil para que la explicación sea lo más sencilla posible, porque tienes que conseguir el consenso de muchas partes, ya sea de técnicos, comerciales, o hasta la última persona del entramado de clientes».
Los archivos PDF en 3D han sido particularmente útiles para compartir una visión con los propietarios. «Es muy útil para que las personas que no están involucradas en el elemento técnico del proyecto visualicen rápidamente una idea, ya que hace falta su consenso respecto a la solución para que el proyecto avance». Los archivos PDF en 3D dan vida a los proyectos y, en lugar de un interminable correo electrónico o una conversación sobre el aspecto que tendrá algo cuando esté terminado, compartir una imagen en 3D vale más que mil palabras.
En Forcia, señaló Crawford, Revu «se ha utilizado de muchas formas, desde las más sencillas hasta las más complejas, y lo consideramos muy importante a la hora de comprender lo que queremos para vender y conseguir proyectos, y, por supuesto, para llevarlos a cabo. Creo que todo se reduce a la coordinación y la colaboración». Atkinson está de acuerdo: «no me cabe duda de que el software permite a los ingenieros, arquitectos y contratistas colaborar de una forma mucho más sencilla… Facilita la labor de los ingenieros, arquitectos, contratistas, desde una persona en la obra hasta el estimador en la oficina o la persona que ayuda a diseñar los esquemas de trabajo temporal utilizando archivos PDF, lo cual es fundamental porque es mucho más fácil de usar».
En palabras de Roccia, Revu ahorra mucho tiempo interna y externamente, es decir, entre Roccia y sus socios constructores de la empresa y con los socios externos que se incorporan a los proyectos, o incluso con los propietarios. «Nos ahorra un sinfín de intercambios de comunicación en ambos sentidos y la información que estás tratando de transmitir queda clara como el agua». Fue esa claridad la que convenció a los propietarios de que la solución propuesta por Forcia era la correcta. Y esa comunicación clara, nítida y «transparente» a través de Revu —a fin de cuentas, el software se dedica a transmitir un conjunto de datos increíblemente enriquecido a través del formato de archivo PDF— fue crucial para lograr el consenso.
Sin margen de error
Con el proyecto de la galería comercial, Revu permitió a los ingenieros asegurarse de que no había cabos sueltos. «Dentro de un proyecto puede haber cabos sueltos», dijo Atkinson. «Ser capaz de utilizar una herramienta de software de forma colaborativa para ayudar a comunicar muchos aspectos diferentes del diseño es fantástico. La implementación de Revu en el proceso de diseño reduce el riesgo de errores o de detalles que no se detectan en ese proceso».
Y, debido a que el edificio permanecía habitado durante toda la construcción, el margen de error era muy escaso. Forcia, además de querer evitar las rectificaciones, tampoco quería cometer ningún error en la redistribución del peso de una columna de carga tan grande por las consecuencias desastrosas que podría haber acarreado. «Revu ha contribuido sin duda al éxito en la galería comercial. La posibilidad de utilizarlo de forma rápida y eficaz entre nosotros y Forcia nos ha permitido determinar con bastante rapidez cuáles eran los problemas de ingeniería del proyecto e idear soluciones rápidamente», añade Atkinson. El proyecto tardó algo más de 12 meses en completarse tras la exhaustiva fase de planificación y contratación. Seguro que la galería comercial renovada satisfará a los paseantes y compradores de Londres durante muchos años más. En opinión de Crawford, este tipo de éxitos son una insignia de cómo la tecnología seguirá impulsando la innovación en el sector del diseño y la construcción: «Existe una oportunidad real de que Revu ayude a nuestro sector a avanzar hacia las cotas que sabemos que puede alcanzar. Necesitamos más colaboración. Y eso es algo que sin duda vamos a tratar de impulsar en nuestra filosofía».