Skanska adopta las herramientas digitales para construir la fuente de neutrones más potente del mundo

En la obra de la Fuente Europea de Neutrones por Espalación en Suecia, se prevé que un acelerador de partículas se convierta en la fuente de neutrones más potente del mundo. El socio de construcción Skanska puede aumentar la eficiencia y ahorrar tiempo en este proyecto con la ayuda de Bluebeam Revu. En los últimos seis años, Skanska ha invertido en maximizar la productividad y atajar la escasez de personal cualificado asociándose con Bluebeam para digitalizar los flujos de trabajo en proyectos grandes y complejos.

Skanska en cifras

• 41 000 empleados en todo el mundo
• 5.ª empresa de construcción más grande del mundo
• 800 personas trabajan en ESS simultáneamente
• 90 millones de USD (87 millones de euros): coste de la extensión del ferrocarril de Lund
• 589 millones de USD (539 millones de euros): coste de la construcción de ESS

Skanska, una de las principales empresas de construcción del mundo, sabe que para seguir triunfando y crecer en tamaño y rentabilidad, debe cuidar de los suyos. Eso significa proporcionar las mejores herramientas digitales y las más recientes para que sus ingenieros, arquitectos y constructores puedan trabajar de manera más rápida, segura e inteligente. Estas herramientas también les permiten centrarse en lo que mejor saben hacer: encontrar soluciones innovadoras y construir instalaciones de clase mundial, como la Fuente Europea de Neutrones por Espalación (ESS) en Lund, Suecia.

En ESS, cuya apertura está prevista para 2024, Skanska está construyendo el campus que albergará el acelerador de protones lineal más potente del mundo. El centro de investigación de 500 millones de dólares (458 millones de euros) atraerá a unos 3000 investigadores al año e incluirá una rueda de tungsteno para el blanco refrigerada por helio, un conjunto de laboratorios y un centro de datos. Skanska también está construyendo una extensión de tren ligero de 6,5 km para conectar la estación central de trenes de Lund con ESS. En un proyecto de tal envergadura y complejidad, la empresa recurre en gran medida a Bluebeam® Revu® y Bluebeam Studio™ para todo, desde la revisión del diseño hasta los cambios en la obra.

Skanska considera que su estrecha colaboración con Bluebeam es crucial para su éxito, ya que un nuevo siglo trae consigo su propio conjunto de retos. «Necesitamos cambiar con el paso del tiempo y necesitamos empresas que apoyen nuestro negocio haciendo lo mismo», asegura Emil Hagman, coach digital de Salud, Seguridad y Sostenibilidad en Skanska Sweden. «Bluebeam hace maravillas en ese sentido». Hagman considera que la asociación Skanska-Bluebeam es un modelo de cómo deben funcionar las relaciones de colaboración. La relación refuerza varios principios clave de una buena construcción y un buen negocio: conectar a los trabajadores para que la comunicación sea fluida y fácil; personalizar las herramientas para que los flujos de trabajo puedan estandarizarse y adaptarse a las necesidades de cada persona; y retener y reclutar a los mejores talentos.

Unir a las personas en espacio y tiempo

Hay casi 650 km desde la sede de Skanska en Estocolmo hasta la ubicación de ESS en Lund, uno de los proyectos más ambiciosos de la empresa hasta la fecha. Mientras que algunos ingenieros trabajan en la capital y en otras oficinas regionales de Suecia, otros están destinados en la oficina de Lund, yendo y viniendo de sus puestos de trabajo a la obra. Además, en un proyecto de esta envergadura, no son solo unos pocos, sino varias decenas de empleados de Skanska los que dedican su tiempo a diseñar, construir y supervisar la construcción del campus, junto con su otro proyecto, la ampliación del metro ligero de Lund. Dado el tamaño de Skanska y la envergadura del proyecto, es vital que todas las partes puedan comunicarse en tiempo real para que los planos se revisen de manera oportuna y se puedan implementar cambios para evitar retrasos en los plazos o, peor aún, errores costosos en el propio entorno construido.

Feroz Razwan, ingeniero de construcción y jefe de BIM, es testigo de beneficios de los planos digitales todos los días. Antiguamente, un plano se marcaba físicamente y luego se enviaba a otra oficina, o a varias oficinas, para su revisión. Ahora, la comunicación es más instantánea y ágil gracias a la posibilidad de marcar documentos en la obra con la aplicación Revu para dispositivos móviles y enviar esos planos digitalmente a otras partes. Además, Skanska consigue ahorrar significativamente en papel.

Los planos digitales también permiten a los usuarios ver no solo qué cambios se han implementado, sino también quién los ha implementado. «Si imprimo un plano y hago algunas marcas, no podré usar mi firma, por lo que nadie sabrá quién lo hizo y por qué. No obstante, en Revu puedo hacer marcas, todo el mundo verá quién la hizo, puedo poner algunos comentarios y tal vez estén ocultos al principio, pero siempre puedes llegar a esa información; eso es muy importante», sostiene Razwan. Con la lista de marcas en Revu, se pueden depurar responsabilidades mucho mejor. Se puede realizar un seguimiento y actualizar los cambios para que los problemas no perduren y quede claro cuándo se ha solucionado uno. Además, ahora un equipo puede apreciar la contribución única que cada persona hace a un proyecto. Jimmy Forsberg, propietario del programa de Skanska Sweden para Bluebeam y jefe de desarrollo para GoMobile, subraya la importancia de poder acceder a los planos sobre la marcha, ya sea en la obra o durante un ajetreado día en la oficina. «Tenemos muchos compañeros de trabajo que están en la obra y las soluciones y funcionalidades sencillas como Batch Link ayudan mucho porque podemos navegar por los planos mucho más rápido, especialmente en nuestros iPad».

Staffan McLearnon, director de Producción de Skanska Sweden, utiliza habitualmente Revu sobre la marcha cuando diseña planos de tráfico, como en el caso de la ampliación ferroviaria de Lund. «Utilizamos Bluebeam para esbozar y dibujar planos de gestión del tráfico. Podemos ir a la obra y mirar lo que acabamos de dibujar y compararlo con la realidad, y hacer arreglos en el acto».

La colaboración y la comunicación también se extienden más allá de las distancias geográficas. Lotta Wibeck, directora de Programas, Negocio y Cambio de Skanska Sweden, ha observado que, cuando habla con sus compañeros, a menudo citan software como Revu porque les permite conectarse con compañeros de trabajo con los que de otro modo no podrían hacerlo. «Cuando le preguntamos a la gente de quién reciben más ayuda, dijeron que era de la persona que estaba sentada a su lado. Da igual si el compañero que está a tu lado es joven o mayor: tenemos que ayudarnos entre nosotros. En el sector de la construcción, no puedes esperar al día siguiente para obtener una respuesta; estás estancado con tu problema en ese momento y necesitas ayuda al instante». Cuando las personas comprenden el valor de Revu, cómo puede ayudarles en su trabajo y en su conciliación de la vida laboral y familiar, están deseando dominar esa herramienta. Además, un lugar de trabajo donde las personas se comunican de manera efectiva y entusiasta, y donde llegan a conocer a sus compañeros de trabajo, es un lugar de trabajo donde la eficiencia y la productividad pueden prosperar.

Una solución a medida

Skanska, una empresa de unos 10 000 empleados en Suecia, tiene unos 5000 usuarios de Revu. Eso significa que los empleados de una infinidad de funciones y con diferentes niveles de experiencia están usando el software a diario en todas las oficinas de todo el mundo. La facilidad de uso, la capacidad de estandarizar funciones en toda la empresa y personalizarlas para usuarios individuales es lo que hace que el software sea tan valioso para tantos usuarios.

Forsberg, cuyo trabajo en Skanska consiste en tomar flujos de trabajo ordinarios y mejorarlos, cree firmemente en el poder de Revu para mejorar vidas. «Simplifica muchas de las tareas que hacemos. Necesitas una herramienta que sea bastante sencilla, fácil e innovadora de usar y que también se pueda personalizar según tus necesidades». Con Revu, Skanska puede crear un conjunto de herramientas a disposición de todos los usuarios, garantizando que los símbolos y los cálculos sean idénticos en todos los documentos de Skanska. Esto facilita que cualquier persona de la organización entre en un proyecto y comprenda inmediatamente los planos; también ayuda a desarrollar la memoria institucional y el aprendizaje, ya que los datos se extraen y cotejan más fácilmente cuando están estandarizados. Al mismo tiempo, cada usuario, desde el ingeniero de estructuras hasta el gestor de proyectos, puede personalizar su conjunto de herramientas, ocultando los botones que no son útiles y mostrando otros que sí lo son.

«Todo se reduce a los pequeños detalles, los atajos, las pequeñas funcionalidades que todos usamos día a día. Esas son las que nos ahorran tantísimo tiempo», explica Forsberg. La facilidad de personalización también ha convencido a los nuevos usuarios para dar el paso inicial y probar Revu. Skanska Sweden adopta una estrategia laxa, en la que los compañeros se ayudan mutuamente mientras exploran el mundo del diseño digital, en lugar de imponer el software a todos los niveles. Hagman explica que la táctica es «no obligar a nadie, sino dejar que sea por iniciativa propia. A veces, cuando abren Revu, ven un montón de botones, un montón de herramientas y puede que se asusten un poco. Yo les enseño: “Esta es la interfaz de usuario y podéis cambiarlo todo. Si no quieres que esas herramientas estén ahí, quítalas. Tú vas a ser el que haga el trabajo, tienes que sentirte a gusto con la herramienta”».

Permitir que los empleados saquen lo mejor de sí mismos

«A fin de cuentas, son las personas del proyecto las que marcan la diferencia», declara Wibeck. En cualquier proyecto de construcción intervienen muchos aspectos y no es peccata minuta construir un campus complejo, seguro y enorme como el de ESS, pero Wibeck sabe que la parte más importante de cualquier organización son las personas que trabajan en ella. «Sin el componente humano no somos nada, así que, si sabes cuidar de tu gente, tienes el éxito garantizado».

A estas alturas, todo el mundo sabe que la satisfacción de los empleados está directamente relacionada con su compromiso, lo que significa que los que están contentos se preocupan más por su empresa y, por extensión, por los proyectos en los que están trabajando. Esto aumenta la productividad y, por lo tanto, los márgenes de beneficio. Una de las formas que tiene Skanska Sweden de mantener contentos a sus empleados es utilizar Revu para eliminar muchas de las tareas aburridas con las que la gente no suele disfrutar: cálculos tediosos y repetitivos, organización de materiales y rectificaciones.

Ingenieros como Razwan lo entienden de primera mano. «Bluebeam hace que mis tareas cotidianas sean más eficientes para que pueda hacer más en menos tiempo. Y no solo me pasa a mí, sino también a todos mis compañeros». Hagman forma a sus compañeros en Revu y Studio como parte de su trabajo. Dice que suele haber un momento durante las formaciones, una especie de revelación, cuando se dan cuenta y piensan «Oye, ya no tengo que seguir haciendo esta tarea aburrida que llevo haciendo dos o tres años. Ya no forma parte de mi carga de trabajo». Eso, asegura Hagman, «es lo que Bluebeam ha hecho por mí y por muchos otros: eliminar el trabajo aburrido».

Adoptar herramientas digitales que les faciliten la vida no solo beneficia a la Skanska del presente. También hace progresar la Skanska del futuro. Una nueva generación nacida en la era digital no solo aceptará, sino que esperará, que su empleador adopte herramientas de nueva generación que reduzcan el trabajo tedioso y les den acceso en cualquier momento a lo que necesitan en la oficina, en el lugar de trabajo, en casa o en cualquier lugar. «También tenemos que centrarnos en nuestros futuros empleados», observa Hagman. «Tenemos que estar a la altura. Las personas exigirán mucho más en el futuro en cuanto a movilidad y los flujos de trabajo digitales que utilizan. La digitalización es un proceso que no podemos detener».

Forsberg está totalmente de acuerdo.

«Hablamos mucho de la “sensación Bluebeam”, y cuando impartimos nuestra formación siempre hay una, dos, y a veces incluso cinco personas que se nos acercan después, cuando hemos terminado la formación, y nos dicen: “Esta funcionalidad me ayudará mucho con esto. Ojalá lo hubiera sabido antes”».